Tierra de Osos

Hace unos años me comuniqué con una amiga de la universidad a su oficina para pedirle un dato y me contestó una voz conocida, era otra amiga mía que había comenzado a trabajar ahí y compartían el teléfono, ninguna se conocía anteriormente. Las salude a ambas, me parecía de lo más divertido que estuvieran juntas, a los pocos días me encontré con otras personas de la universidad, me comentaron lo primero que hablaron ellas cuando corté, les parecía tan gracioso y tenían que decírmelo, era: de donde me conocía cada una y después, que mis ex parejas o con los que salía eran totalmente distintos, ninguno se parecía en absoluto, el que seguía era lo opuesto al anterior y la mayoría era tan extraños. Esa fue la primera gran descripción que hicieron de mi, después vino lo buena onda, trabajadora, entre otras cosas que yo podría ser. Pero me dejó pensando el hecho de que mis ex parejas o salidas, fueran el tema que me describiera, pensé que ellos eran diferentes pero no al extremo de que sea algo representativo ni mucho menos un tema de conversación.

Así que cuando vi el tema, el hombre es como el oso, pensé no solamente se trata de que sean “buena gente”, sino también podría ser un punto de exploración de ti misma con el lado masculino. Muchos de mis ex parejas tenían, mil traumas y complejos, como todo ser humano, creo que finalmente con cada persona con la que me encontré representaba mi estado en ese momento. No es gratuito que haya estado con el rock star, con el muñeco de torta, con el pata con el que me iría a vivir, con mi amigo con el que nos confundimos, con el caso Laura Bozzo, entre otros menos conocidos. La verdad es que yo quería estar con alguien distinto, con el que me sintiera cómoda y le interesaran mis cosas y no importaba si era oso, reptil, caballo o alien.

Haciendo memoria coloqué tres casos de osos que coinciden con fases en mi vida:

Recuerdo a uno con el que fue todo un tema decidir estar o no, tenía el apodo de “El Mudo”, ya se imaginan por qué, no era físicamente atractivo, pero como amigo era el ser más comprensivo del planeta, sabía escuchar, le encantaba hablar por teléfono, nunca le di mi número y el lo consiguió, me llamaba de sorpresa, y estratégicamente se perdía unas semanas para ser extrañado, se daba el tiempo para buscar cosas para mi, tenía detalles, como cuando estuve enferma y me quejaba porque extrañaba la gelatina de limón y encontré unas cajas de gelatinas sobre el televisor, o cuando quería ver como era una tienda y el me sorprendió con un regalo re buscadísimo de esa linda tienda. Pero cuando estuvimos, se volvió un ser controlador, sacó todo lo que hablábamos de amigos como armas letales para ganar una discusión, me celaba por todo, incluso hacía los cálculos de la cantidad de ex parejas, hasta me culpó cuando una vez me recogió al trabajó y notó mientras me acercaba al carro que el sol traslucía mi falda. Fase Heriditas: Inseguridad, manipulación y control

Estuve saliendo con L, era el amigo de la infancia, el que no te afectaría, si lo conocías años luz, era de esos personajes divertidísimos, que conocían a medio mundo, el rellenito buena onda del grupo, tenía un Mercedes y pagaba con American Express, pero era un tipo sencillo, con una lado muy humano, de excelente corazón, hasta que comenzó a competir con el narrador de cuentos, podrías escuchar de él, las historias jamás contadas, como cuando el aerolito se cayó encima de su auto y no pudo llegar a mi casa… está bien no exageraré, era la policía, serenazgo, choro que rompe luna, perrito que cruza la pista, que sé yo. Fase Heriditas: Materialismo y excusas para no aceptarlo.

En un tiempo salí con F, era un chico súper trabajador, me ayudó en llevar unas cosas, y alguna vez tuve que ir a un distrito que no conocía muy bien y el me guió, éramos distintos, sobretodo en formación, pasados y algo que resaltar era el aspecto económico, ese era un tema complicado porque no es que tuviera mucho, y él muy poco, sino que eso hacía la gran diferencia. F decía que parecía que él era un capricho para mi. La historia con F terminó como cuando empezó solo puedo decir que tengo el mejor recuerdo de él y espero que sea recíproco. Fase Heriditas: Poder

Todos los casos empezaron con una excelente conversación y es que disfruto tanto de eso, incluso El Mudo, era un excelente conversador pero solo con una persona a la vez, eso es algo que debo rescatar. Así los osos de mi vida me han ido definiendo un poco, mostrando lo que quiero y no quiero para mí.

Lo que puedo decir de los osos o cualquier otra especie, las características son las mismas, el oso esconde lo que eres, el oso te dice quien eres, el oso te dice en que estado estás, lo que necesitas o quieres. Puede ser un oso entrenado o salvaje, pero en ambos casos te muestra tu lado personal, es el complemento del momento. Y tenemos que aceptar que estamos en una tierra de osos, ya que son los que abundan, por eso siempre le encontraremos el ángulo, el gusto y prevalecerá la parte amable. Sería bueno preguntarles si ellos nos consideran unas osas también, prefería mil veces ser osa (en mi caso personal gata) en vez de que nos definan con otros animales. En fin ese es otro tema pero al final del post queda mi moraleja: Que tu oso no te engañe porque solo demuestra cual es tu fase o tendencia.