Una noche con las anti - spice

lunes, 18 de mayo de 2009

No estoy saliendo como antes porque tengo los tiempos limitados, pero cuando puedo, si disfruto salir, dar unas vueltas, tomarme un café, terminar en algún bar o discoteca, en el que se pueda bailar si es que me provoca. Las amigas son distintas, no es que tenga un grupo específico, yo creo que soy la “intermitente” de cualquier grupo, puedo aparecer como desaparecerme.

Pero hace unos años a través de un buen amigo, conocí a un grupo de chicas, que podría decir que con ellas hago mis salidas ladies night, todas soy profesionales, las edades van desde los 21 hasta los 41, solo hay una casada (esto es reciente, y es con este chico que me presentó) pero fuera de eso todas somos increíblemente distintas, en formas de pensar, en trabajos, en amistades, en looks y si tuviera que describirlas diría que somos como las spice, mejor aún, las “anti spice” y es cierto somos 5 las que salimos, diferentes todas.

¿Qué nos une entonces? el hecho de ser mujeres, de hacer lo que queremos, de que cada una viene con una vida definida; una de ellas es una exitosa fotógrafa de los más feliz, nunca he conocido a alguien tan satisfecha y sin dudas de lo que es y quiere, siempre con la ropa cómoda, jeans sueltos, de los más relajada: la otra es editora de libros, el destino la llevo al mundo de la edición de libros gastronómicos y colecciones, además es una melómana de aquellas, su look es dark; la gringa es maravillosa, honesta, todo el tiempo se ríe y aunque para mi tiene unos gustos totalmente extraños en cuanto a lo musical, ella los defiende con los mejores argumentos, siempre está sonriendo y si bien es la menor, muchas veces te hace comentarios de los más maduros, es periodista, y viste siempre en jean y polos divertidos; la otra es una morena bellísima, que disfruta de todos los ritmos existentes, ella se encarga de ver temas de imagen en una entidad, es la re fashion, tenemos a algunas suplentes que aparecen cada cierto tiempo una que ve toda la prensa de una empresa de música, y otra que trabaja en un medio de internet, y finalmente estoy yo, solo puedo decir que soy la que tiene flequillo y siempre usa botas.

Es difícil quedar para una salida porque yo por ejemplo, por temas laborales, salgo súper tarde, y puedo llegar a un lugar tipo 1:00 a.m. así que nuestras coordinaciones pueden demorar semanas, e incluso meses. Cuando nos vemos, casi siempre hay unos previos con piqueos, una conversa de actualización total, vemos lo laboral, el chico del momento o como fue que terminaste de salir con alguien, del súper raje de alguna situación que te incomodo en general, del concierto al que fuiste, el que viene, de alguna opinión que quisieras confrontar y si bien somos distintas, encuentras esa complicidad.

No nos divertimos al estilo wild on, mucho menos naked wild on, pero si somos de beber (bueno.. yo soy la única que no toma alcohol así que me pueden ver con un red bull) y hacemos un tour de bares y por ahí alguna discoteca algo oscura, la idea es que sean muchos lugares en una noche, últimamente hemos ido a: el Yacana de Lima, el directorio, Noctulus, está en la lista Etnias, El Yacana de Barranco, Nebula, El Eka. Este tipo de lugares que son cómodos sin mucha onda de "vitrina femenina", creo que nunca nos verán en la nota de seductoras, y no es que esté mal, solo que no es el estilo de las “anti spice” y si es cierto que alguna que otra vez aparece un borrachoso desatinado (el último entregó una tarjeta personal para que viéramos el cargo y empresa, que monse!) pero realmente nos tiene sin cuidado, es poco probable que alguno se atreva a pasar las barrera formada por este grupo de lo más ecléctico.

El tema es pasarla bien entre nosotras, ponernos al día, disfrutar al máximo el hecho vernos y estar juntas. Cualquier cosa que hagamos la seguimos hasta que sea de día y lo terminamos con un desayuno, la última vez, nos encontramos con unas chibolas (16 o 17 años), que querían hacer una bronca por una silla, las pobres estaban tan borrachas que una de ellas se había quedado dormida con el pan en la boca, y otra gritaba y daba insultos como para hacerse la “mala” y no se que quería, creo que pretendía pegarnos. Si pues las “anti spice” también nos enfrentamos al peligro, puede haber bronca, puede haber pogo, puede haber trago, puede haber borracho desatinado, pero estamos juntas, creo que somos como una familia urbana, ese día los hombres son parte de la decoración, es la verdad… para que negarlo.

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